La estufa, la casa antigua, dos gatos hermosos, té de
jengibre anís y naranja, Yann Tiersen de fondo, y yo sentada frente a la hoja
en blanco. Parece de esos momentos que busco disfrutar, ese espacio que muchas
veces intento generarme, y que solo algunas pocas puedo sostenerlo. Quizás solo
quiera ser un poco cool, y contarlo. Esas giladas, me dicen, de
jengibre, tomate un té vic. Y yo en mi lugar o en mi postura.
Lo que intento es estar cómoda.
Este momento me cae bien, y
vengo de días incómodos y de una fiebre tan alta que ni la medí, sólo me quedé
debajo de frazadas.
Busco referencias, momentos que podría llamar normales. Pero
es como el mundial de fútbol, que alguien me explique quién puede satisfacer
las ilusiones y fantasías de las publicidades y el dinero invertido en todo el
show? Un partido de futbol? Tres? Siete? Que viva el deporte y divertirse,
abajo las farsas.
A veces somos simplemente prisioneros de nuestras
expectativas. Y cuando eso que se transformó en una idea sólida con sus causas
y consecuencias nos parece lo mínimo esperable, somos víctimas mortales de
nuestra imaginación.
Como después de una luna nueva, después del día más corto
del año –que lo dormí como una larga noche, entre chuchos de frio y sueños
poblados de gatos - puedo pensar en estirarme y creer en la expansión. Como
cisne en los lagos de Atacama. Mirar el reflejo de mis piernas en el agua de Cáncer que
comienza, y crecer sobre mis raíces. Ser árbol y cantar como un pájaro. Con eso
estaría bien. Y sí, eso no es fantasía, eso es real, fantasía es que dependa de
Messi la pasión y felicidad. Realidad son los colores, los olores, el cielo, la lluvia, el aire que entra y sale del cuerpo unas veces cada minuto.
ay negrita linda! te quiero
ResponderEliminary yo a vos!!!!
Eliminarche, escribís muy lindo!
ResponderEliminargracias!
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