lunes, 11 de junio de 2012

Para todo lo demas, existe...

Vivo en un lugar al que las personas llegan con busquedas y encuentran, no respuestas -eso depende de cada uno-, pero si puertas abiertas. La intuicion es para todos la unica brujula.

Vine a India entre el calor infernal y el comienzo del monzon. Dificil momento para recorrer un pais que arde a 45 grados promedio. Lo hice sabiendo por dentro que me habia colgado en el tiempo, que para recorrer se me habia pasado el cuarto de hora. Pero si miraba para adentro en mi, si era sincera conmigo misma, sabia que venia por algo mas. Despues de pasear por Mumbai y de visitar palacios en Rajastan, un dia resono en mi cabeza McLeod Ganj, donde vive el Dalai Lama. Me imagine templos  monumentales en montanas nevadas, frio y una especie de solemnidad espiritual que, claro, aca no encontre. Por suerte.

Llegue a una region de montanas repletas de pinos de verdes bien verdes, de gente accesible, de soles radiantes que calientan la tierra y que -gracias- algunos rios riegan. Me choque con gente de todas las edades y lugares del mundo que, como yo, no saben responder ni donde viven ni cual es su profesion. Siemplemente estan en movimiento, en busqueda. Por que el tema es hoy, y hoy esta adentro nuestro.

Y como era mi intencion busque unas clases de yoga. Por aca no, por alla puede ser. Cai, porque calculo que me debo haber dejado llevar, en el Centro de Yoga que necesitaba, una practica que lleva bien hacia adentro (Iyengar), mas cerca de la meditacion que de la actividad fisica, seguro. No se piensen en eso que muchos dicen, que el yoga puede ser aburrido, que es estiramiento, que el cuerpo no trabaja, que prefieren hacer deporte. Una cosa no tiene que ver con la otra. Eso es palabrerio barato. Aca las asanas (posturas) se sostienen durante 15, 20, 25, 30...muchos minutos, y se respiran, y cada rincon de nuestro cuerpo encuentra un sentido para ser, para ser con los demas, para ser un todo, nosotros mismos, yo como cuerpo, mente y alma.

Hace 5 semanas que estoy aca practicando y mi pecho se empieza a llenar de espacio, los pulmones dejan entrar mas aire, mas vida recorre mis venas. Sonrio naturalmente, porque vivo en la naturaleza y porque ella me enseña. De afuera para adentro, y de adentro para afuera. Como un nacimiento, una respiración, un dia, una vida. Cada oportunidad.

La cuestion es que el dinero tambien se va y mis ganas de meterme mas en esta practica me abrio una puerta. Un dia lei un flyer en el vestuario: se ofrece trabajo voluntario de oficina a cambio de curso de yoga.
Lo lei al otro dia por segunda vez y al tercero me anime a preguntar en que consistia. Me constestaron al dia siguiente que ya estaba tomado. Pero tambien estaba tomada mi decision de quedarme hasta el final de mi visa (septiembre), asi que insisti con Sharat, el guru-maestro-fundador de la escuela.
Me pregunto que se hacer. Soy periodista, saco fotos, pero no tengo problema en limpiar los baños si hace falta.

A los dos dias estaba sacando fotos del nuevo centro de retiro que se esta construyendo en las afueras de Dharamsala, a una hora de viaje desde aqui. Ahora me ocupo de hacer comunicacion (Twitter, Facebook), contenido para la pagina y saco fotos, muchas fotos. Tengo trabajo y me pagan con clases que me enseñan a vivir mejor, a ser más feliz.

Me pagan muy bien.