miércoles, 24 de junio de 2015

soledad inducida

palabras inspiradas a partir de una conversación con Ceci


Pensaba en que siempre hablo de ser naturaleza y me enojo por tener que bajar con la temperatura. Me late un ojo del enojo. Aunque no sé si es por el frío el enojo, pero qué importa, es un sensación. Y se siente. La posibilidad de agradecer lo que se siente, y liberarse de la presión de tener que saber, Tengo la punta de la nariz fría y después viene la primavera. El planeta nos cuenta, nos grita, nos susurra, nos enfría y nos calienta. Cuando el planeta cuenta, grita, susurra, se enfría y se calienta.

Ese vicio de querer ser algo en particular. O la intención. Querer saber cuando no sé, querer sentir y entender. Sentir de vibrar con sentido, de tener un objetivo y caminar el camino.

Seduce la más insoportable de las adicciones, la ambición de ser amado.