Cociné canela, pimienta, jengibre y clavo de olor. Agregué unas hojas de té.
Me senté en el patio, con un poco de frío pero luz de sol. Escribí. Tomé té.
Felicidad.
Me senté en el patio, con un poco de frío pero luz de sol. Escribí. Tomé té.
Felicidad.
a veces los placeres simples son los que más nos ayudan a disfrutar el dia. sin grandes planes, ni organizaciones ni compañías pactadas.
ResponderEliminarcomparto con vos la combinación de té y escritura :)
Cosas tan simples que logran llenarnos el corazón
ResponderEliminarPor cierto, tentador ese té :)
Un abrazo
Amapola
Que mas pedir?
ResponderEliminarqué más? encima, uno lo comparte, y recibe compañía. Bingo! :)
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